domingo, 10 de agosto de 2008

Mirando por la ventana


A veces, muchas veces las cosas no salen como esperabas. Te invade una frustración enorme y el arrepentimiento, de que pudiste actuar de otra forma, de que todo, todo pudo, ahora mismo, haber sido diferente. Quién sabe cómo sería mi vida si mi decisión hubiese sido otra. Quién sabe cómo me encontraría ahora, con quien, adónde, sintiéndome cómo... sintiéndome acaso distinta o de igual forma... Nadie lo sabe y nadie nunca lo sabrá porque la vida es como es y las cosas que pasaron no se pueden cambiar, por más que recuerde el pasado éste no se modificará, y por más que piense en el probable futuro no lo podré cambiar con solo pensar. No, éste no será muy distinto de lo que vivo ahora si mi actitud, en este instante, no cambia. El cambio ocurre ahora, no después. Y el que decide postergar vive acaso postergando, viviendo en la miseria del quizás y el tal vez.
No quiero ser una de esas personas, desechas y malditas personas que viven como zombies en su propia vida. Quiero ser alguien real, la que soy ahora, viviendo el día a día como algo distinto al día de ayer, quiero recorrer distintos caminos y ver cómo me pierdo y cómo vuelvo a renacer, una, otra y otra vez...

Haz lo que haga falta por hacer...

1 comentario:

MapER dijo...

Me gusto mucho este post, en especial porque asi me siento a veces.

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