lunes, 18 de agosto de 2008

La duda


¿Por qué me es tan difícil aceptar que soy vulnerable a alguien? Que por más que razono que no me conviene, que no es lo mejor sigue afectándome y sigue siendo parte de mi vida, cada vez en un sector más profundo de mi ser. Se está formando un espacio en mis recuerdos y en mis creencias cada vez más grande, de esos que nunca se olvidan. De esos que aunque pasen los años recuerdas como si fuese ayer, al escuchar una canción, al reírme con alguien, al escuchar su nombre...
Pero me es difícil aceptar para mi misma que en realidad este ser me tiene el mundo dado vuelta. Me cuesta y me resigno a creer que yo de cierta manera dependo de él. Me niego a asimilar la idea de que el juego ha pasado a ser realidad. ¿Cómo aceptar, entonces? Si el negarlo me hace mal, me mata por dentro y me consume. Cómo mirarme de frente y decirme, sí, yo quiero estar con él. Sí, me acepto.

Cómo saber si es verdad todo lo que he escrito, cómo encontrar la verdad que me absorbe por dentro...

No hay comentarios:

Eres el visitante número