Ahora que ya se ha ido me siento un poco sola y desvalida. Es en estos momentos que recuerdo su calidez y ternura, su sonrisa y su voz, ahora tan lejana a mí...
Quisiera decirle que venga a rescatarme, que no me abandone en mi soledad, que no me permita caer en el abismo nuevamente, que me levante si es que perezco y me transforme en cenizas... ¿Te volveré a encontrar alguna vez mamá?
pd: siempre existe la esperanza
